Este objeto, diseñado por los mexicanos de S-AR stación-ARquitectura, es una reinterpretación de las canastillas para basura usadas tradicionalmente en el exterior de las viviendas en México.
El re-diseño de este objeto está basado en obtener una doble utilidad y que sea más seguro guardar las bolsas de basura en su interior.
El contenedor permite almacenar la basura y a la vez sirve como mobiliario urbano para sentarse, por la altura que le ha sido designada. Esta caja está fabricada con una estructura metálica que se recubre con mallaque deja ver cuando el contenedor está lleno o vacío para facilitar su recolección.
El material seleccionado permite que la basura esté siempre ventilada y protegida de agresiones exteriores dadas por animales sueltos.
El contenedor se coloca sobre una base que lo levanta unos centímetros del suelo, lo que permite que en caso de lluvia el agua no entre en contacto por demasiado tiempo con las bolsas de basura evitando focos de infección.
Las tapas superiores del contenedor sobresalen un poco en uno de los lados del mismo, lo que permite levantarlas con facilidad para extraer las bolsas y luego son colocadas para permitir utilizarlo como mobiliario urbano.